Muchos de los problemas posturales de los niños vienen por un problema en los pies, si corregimos pronto estos problemas de los pies conseguiremos que el problema postural no se estructure.

Los problemas infantiles que acuden más frecuentemente a consulta de podología son:

• Papilomas o verrugas plantares. Es una infección vírica producida por el virus del papiloma humano que produce una lesión con forma de verruga o plana con puntos en el interior. Estos problemas tienen más incidencia en los niños y adolescentes porque su sistema inmune es aún inmaduro para este tipo de virus. Es importante el diagnóstico y tratamiento precoz ya que de lo contrario la lesión puede hacerse más grande y extenderse a otras localizaciones.

• Uñas encarnadas. Es un problema muy frecuente en niños producido por mal corte de las uñas o por el sudor y humedad mantenidos en los pies. Normalmente es un tratamiento de consulta pero podría complicarse con infecciones y requerir cirugía, por lo que, como siempre, es importante el diagnóstico y tratamiento precoz.

• Pies valgos. Muchos niños tienen demasiada laxitud en los ligamentos de su aparato locomotor y esto hace que los pies se metan hacia dentro o se derrumbe el arco del pie. Hay casos en los que podemos esperar a ver la evolución con el crecimiento y otros en los que se requiere actuar lo antes posible para que no se instauren lesiones.

• Trastornos posturales producidos por la pisada. Es importante realizar un buen estudio de la pisada a los infantes puesto que existen problemas posturales que pueden afectar a todo el aparato locomotor y tratando los síntomas desde los pies actuaríamos sobre la base del problema y evitaríamos  que la lesión se traspasara a otros segmentos del miembro inferior.

• Alteraciones en la posición del los dedos. En los niños estas deformidades tienen una respuesta al tratamiento mucho más rápida que en adultos ya que las estructuras son mucho más flexibles. La mayoría de las veces con correctores de silicona o vendajes quedan corregidos en un periodo de tiempo mínimo.

• Meter los pies hacia dentro. En estos casos es importante el diagnóstico correcto por el podólogo, el problema puede estar en cualquier segmento del miembro inferior, ya sea cadera, rodilla o pie por lo que resulta imprescindible realizar un estudio biomecánico correcto desde el principio.