La FISIOTERAPIA OBSTÉTRICA es una de las ramas de la fisioterapia pelviperineológica, más comúnmente conocida como FISIOTERAPIA EN SUELO PÉLVICO.

El suelo pélvico es conjunto de estructuras (músculos, ligamentos, tejido conjuntivo) que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior, dichos músculos se encuentran entre el coxis y pubis. Sostiene toda la zona baja del abdomen como un arco protector o una hamaca flexible de apoyo para la vejiga, útero e intestino, por su forma de arco también se le denomina DIAFRAGMA PÉLVICO.

 

¿Qué función tiene el suelo pélvico?

• Funciones de continencia: el suelo pélvico controla los esfínteres para una correcta micción y defecación.

• Función sexual: unos músculos perineales tonificados mejoran la calidad de las relaciones sexuales.

• Función reproductiva: el periné es el último obstáculo que debe salvar la cabeza del bebé, ayuda a que su cabeza rote y produce una contracción refleja en el útero (reflejo expulsivo) que provoca a la embarazada un deseo de empujar.

• Función de sostén: el perineo sostiene la vejiga, el útero, la vagina y el recto.

 

 

¿Qué ocurre cuando se debilita?

Cuando se produce algún desequilibrio en la musculatura perineal pueden aparecer patologías y molestias  como la  incontinencia urinaria,  la sensación de pesadez en la vagina, los prolapsos, dolor etc.  Por eso es tan importante para la mujer mantener sus músculos sanos y fuertes.

 

¿Qué pueden hacer los fisioterapeutas de actualfisio por la mujer embarazada?

Cubrir los aspectos preventivos, terapéuticos del embarazo, del parto y del posparto.

 

Preparación al parto

• Gimnasia prenatal: programa de entrenamiento que incluye ejercicios y actividades físicas diseñadas para la mujer embarazada. Su práctica durante la gestación está orientada a proporcionar un embarazo saludable, un parto satisfactorio y una pronta recuperación después del nacimiento del bebé. Los objetivos de un programa de gimnasia prenatal son mejorar el bienestar físico, aumentar la elasticidad, fuerza y resistencia muscular, estimular la circulación sanguínea y mejorar la movilidad articular, sobre todo a nivel pélvico y disminuir el dolor del parto. Disminuye la incidencia de la diabetes gestacional.

• Masaje perineal: Se debe realizar a partir de la semana 34 de gestación y de forma diaria. El objetivo es aumentar la adaptabilidad de las estructuras perineales, más específicamente del hiato urogenital, para facilitar el paso del bebé con el mínimo daño perineal posible. También incide en una mejor toma de conciencia perineal y el control de la relajación perineal, tan importante en el momento del expulsivo, para lograr un periné intacto. Su práctica disminuye el uso de la episiotomía o el desgarro perineal y el dolor perineal (los estudios científicos lo corroboran).

• Entrenamiento de la musculatura perineal: Trabajar las contracciones de la musculatura perineal aumenta la toma de conciencia, lo cual es muy beneficioso, tanto para un mejor control perineal durante el expulsivo, como para una mejor y pronta recuperación en el postparto. También disminuye la probabilidad de sufrir incontinencia urinaria en el final del embarazo y postparto (avalado por los estudios científicos).

• Drenaje linfático manual: La aparición del edema en la mujer gestante puede ser un factor de riesgo añadido en el trauma perineal, influyendo por tanto, en la aparición del dolor, en la sensación de pesadez vulvar y en el aumento del tono de la zona del suelo pélvico. El edema puede aparecer en piernas y vulva.

 

Recuperación postparto

• Realizar una valoración exhaustiva, tanto diafragmática, abdominal y perineal.

• Preparación de un programa de tratamiento individualizado a las necesidades de cada mujer, bien sea, dolor, incontinencias (urinaria y/rectal), dispareunia, prolapsos, etc.